Detrás de cada dispositivo electrónico que funciona con precisión, hay un elemento muchas veces subestimado: el arnés, también llamado ramal o cableado, son conjuntos organizados de conductores eléctricos y sus terminaciones, que permiten interconectar subsistemas en equipos electrónicos y terminan siendo tan esenciales como los circuitos mismos.
¿Qué tipos de arneses existen y cuándo se usan?
FFC (Flat Flexible Cable)
Cables planos y delgados, ideales para conexiones internas compactas. Se usan comúnmente en laptops, impresoras y equipos médicos donde el espacio es crítico. Su flexibilidad y forma plana los hacen perfectos para movimientos repetitivos o zonas de alta densidad.
FPC (Flexible Printed Circuit)
Circuitos impresos flexibles hechos con materiales como poliimida. A diferencia del FFC, el FPC puede incorporar componentes montados y pistas de señal más complejas. Se usa en wearables, cámaras digitales y módulos automotrices.
Arneses eléctricos convencionales
Sistemas de cables con terminales, conectores y cubiertas organizadas. Son comunes en equipos industriales, electrodomésticos y sectores automotrices. Su ventaja es la facilidad de reparación y adaptabilidad a requerimientos específicos.
Cable coaxial
Usado cuando se necesita proteger la señal contra interferencias, como en sistemas de comunicación o equipos médicos. Su construcción con blindaje interno lo hace ideal para señales de alta frecuencia.
Cable multiconductor
Utilizado en automatización industrial y control de maquinaria. Su diseño permite transportar múltiples señales o potencias dentro de un solo recubrimiento, simplificando el cableado y mejorando el orden.
Calidad: el punto crítico en el diseño y fabricación de arneses
Para garantizar que un arnés funcione correctamente desde el primer uso, las pruebas funcionales son obligatorias en entornos de producción profesional, porque los ensambles de arneses pueden fallar por múltiples motivos:
• Inversión de pines
• Cortos internos por hilos sueltos
• Fallos en crimpado (alta resistencia de contacto)
• Interrupciones bajo flexión o vibración
Por eso, más allá del “bip” del multímetro, las pruebas funcionales automatizadas son críticas. Sistemas como Dynalab permiten justamente la Verificación de continuidad y cortos, la medición de resistencia de contacto por canal, pruebas paso a paso con instrucciones visuales.
Estas pruebas son indispensables en sectores donde el fallo de un cable podría comprometer la seguridad o funcionalidad del sistema completo: automotriz, aeroespacial, médico o industrial.
Recomendaciones a la hora de buscar proveedores para los arneses:
Asegúrate de que el diseño se haya hecho desde el inicio considerando rutas, interferencias y normativas de aislamiento. Exige fabricación bajo estándares IPC/WHMA-A-620, especialmente Clase II o III si tu producto es crítico.
Como mencionamos en el párrafo anterior, que se puedan incorporar pruebas funcionales automatizadas, que validen continuidad, conexiones y lógica de pines.
Vale la pena revisar si es posible realizar pruebas funcionales del equipo completo, incluyendo el arnés, es decir pruebas de procesos box-build o turnkey manufacturing.
En ingeniería electrónica, elegir y validar el tipo correcto de arnés es una decisión técnica clave que afecta el desempeño, la seguridad y la escalabilidad del producto. No es un añadido, es una parte importe.
En Bixtia, creemos en esa misma filosofía.
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