Por: Viviana Echavarría – Gerente General
Hoy tomamos una foto grupal en Bixtia.
La mayoría de quienes aparecemos allí llevamos tiempo compartiendo más que una rutina: compartimos una forma de trabajar y de crecer.
Hace años se decía “trabajan para mí”, pero eso ya no refleja la realidad. Hoy digo, que trabajan conmigo, que trabajamos juntos, cada uno desde su rol, con su objetivo, su desafío. Y al final, eso que cada uno hace termina sumando a lo que todos buscamos hacer bien: hardware hecho en Colombia.
Y al ver la foto e incluso el proceso para tomarla se me vino a la mente una palabra, que intentara concentrar lo que se vive: la camaradería.
Camaradería: esa palabra poco usada, pero muy cierta
Es algo más que compañerismo: es la confianza que se construye entre personas que comparten no solo tareas, sino también dificultades, logros, aprendizajes y visión.
No nace de una norma, ni se impone con discursos. Surge cuando hay respeto mutuo, humor en medio del cansancio, ayuda cuando se necesita y reconocimiento en los momentos clave.
En Bixtia, esa camaradería se siente, entre ingenieros, operarios, aprendices, líderes.
Hemos trabajado en varios frentes para lograr esto:
- Respeto genuino por el otro: Reconocer que cada persona aporta desde su rol, sin jerarquías rígidas, genera relaciones más humanas y sólidas.
- Estrategias compartidas e interiorizadas: No se trata de trabajar “juntos” solo por cercanía física, sino por saber hacia dónde vamos y por qué lo hacemos.
- Aprender del error: Analizar fallas sin buscar culpables crea un entorno seguro para crecer. La mejora continua real parte de la confianza que puedo evidenciar la falla y puedo aprender.
- Espacios para la conversación real: La camaradería se alimenta también de los espacios informales donde se escucha, se pregunta, se ríe y se conecta más allá del rol – alguna vez tienes que ver los almuerzos o nuestra versión de los Juegos por Casas.
- Formar y dejar crecer: Apostarle al desarrollo de las personas —desde el aprendizaje técnico hasta el liderazgo— demuestra compromiso con el equipo a largo plazo.
Aprendizaje real, liderazgo que crece
En la foto reconozco a personas que han llegado con saberes ya formados, y también a quienes han crecido aquí, paso a paso. Definitivamente los espacios de formación de todo tipo: liderazgo, sanar para amar, diseño electrónico, estrategia emergente son parte del esfuerzo por que logremos siempre crecimiento.
Me alegra confirmar que se está cumpliendo eso que alguna vez imaginamos:
que el trabajo sea solo una excusa para que cada uno despliegue su potencial, como persona y como profesional.
Nota final:
Nótese en la foto el detalle del fondo: El equipo Bixtia con la ciudad de Medellín como telón de fondo —es una postal que dice mucho sin necesidad de muchas palabras: las montañas de Medellín, que son símbolo de esfuerzo, resiliencia y visión.
Estas montañas nos recuerdan que siempre hay algo más allá por alcanzar.
